jueves, 24 de octubre de 2013

Comercios locales, el robo de las patatas y la piscina de mar - lunes 14

El lunes Vicen trabajaba, así que Zuce y yo fuimos a conocer los alrederores, ver los comercios y las casas del barrio donde él vive
casas del barrio

La población local de clase media, vive generalmente en casas individuales, enclavadas en barrios con mucho pequeño comercio, en el que venden un poco de todo

La parte de población más adinerada, vive en zonas de chalets, condominios (urbanizaciones) y departamentos (pisos), llama la atención que en esas zonas ya no ves el cableado al aire y las calles y aceras son mucho más anchas y cuidadas
típica tiendita
centro comercial de la zona

Tienen pasión por los españoles, en cuanto te oyen hablar ya te preguntan de qué zona de España eres, te cuentan las series que ven de nuestra televisión y te dicen que les encanta cómo hablamos

Entramos a comprar pilas para la cámara en otra de las tienditas y el caballero comenzó a ligar con todo el descaro, su mujer no parecía muy conforme...
rompiendo corazones

Después fuimos a un supermercado a por unas patatas y unos cacahuetes, el precio de cualquier artículo en un supermercado, sobre todo los envasados, es el doble o el triple que en España, por ejemplo, una lata pequeña de atún cuesta unos 3 €, curiosamente, las marcas más baratas son las más conocidas por nostros, atún Isabel o pan Bimbo

Tienen un ejército de estudiantes que te meten la compra en las bolsas sin preguntarte y esperan propina a cambio, como no lo sabíamos, acusamos a una muchachita de llevarse nuestra compra..., yo le decía, oye, que esas patatas son nuestras..., qué bochorno cuando nos dimos cuenta..., nos diculpamos, pero con el apurón se quedaron sin propina
supermercado preparado para halloween

Después comimos en el hotel, un poco de siesta y bajamos a la piscina de mar temperada que tienen en la planta menos uno, justo al nivel del agua. Cómo se te queda el cuerpo!!! y hasta la mente, relax total
de lujo, un poco empañada la imagen por el calor

Al salir de trabajar vino Vicen a cenar con nosotras y darnos las buenas noches, un buen final para un día curioso

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