domingo, 27 de octubre de 2013

Adiós con el corazón, que con el alma no puedo - domingo 20

El domingo nos levantamos con el pesar de la ida, aunque nadie decía nada. Durante el desayuno, Bárbara aprovechó a darnos unos regalos a Zuce y a mí y ya empezamos a llorar, a soltar a pocos las emociones contenidas

Metimos todo en el coche, buscamos aparcamiento por el centro y paseamos por las avenidas de Santiago. En la universidad católica de Chile había una exposición de arte contemporáneo de los alumnos, muy chula
Universidad
compartiendo experiencias
Hecho con hilos, superchulo

También visitamos el centro Gabriela Mistral, con salas de exposiciones, cafeterías y galerías comerciales, no pude hacer más fotos en ese momento, porque se agotaron las pilas de la cámara y no compré hasta un rato más tarde
tejado del centro cultural Gabriela Mistral
Después fuimos a comer, vuelta a por el coche y camino al aeropuerto
al salir de comer

El aeropuerto de Santiago no es Barajas, es mucho más pequeño, menos mal, llegamos a la zona de terminales bastante bien, aunque tuve que cruzar una mediana sin pensar cuando Bárbara empezó a gritar "rent a car, rent a car", como una posesa, en su perfecto inglés, vamos, que no sabía qué me estaba diciendo, pero allá que nos plantamos en un segundo en el parking de Europcar para dejar el coche, como unos profesionales

Facturamos las maletas y nos sentamos a tomar un café en la misma cafetería que cuando llegamos
controlándome para no hacer pucheros, un poema

Llegó el momento de pasar por aduana y embarcar, el momento de la separación, intentas mantener el tipo, pensando que si no dejas ver tu pena, el otro sufrirá menos, pero no funciona así, los sentimientos no piden permiso y las lágrimas te salen de las entrañas

Después de una cola interminable, viendo como Vicen lloraba refugiado en Bárbara y tragando saliva para poder sonreir de vez en cuando, esperamos la entrada al avión mientras lo acondicionaban

Supongo que no soy la única que se pregunta cómo esos chismes gigantes se mantienen en el aire y llevan a su destino a 300 personas como si nada. En cuanto a la polémica sobre los elevados sueldos de los pilotos, en lo que a mí respecta, ya pueden cobrar lo que les de la gana y más, pagaría gustosa un impuesto, tendría mucho más sentido que la mayoría de los que pagamos, aunque solo cogieras un avión en tu vida
El avión de LAN (líneas aéreas chilenas) era bastante más nuevo que el de Iberia que nos tocó a la ida, estaba bastante más limpio y con más medios de entretenimiento
situándonos en el avión

Como a la ida, lo de dormir en el avión no es tarea fácil, aunque ves a un montón de gente tan panchos, incluso roncando. Salimos el domindo a las 20:00 hora de Chile y llegamos a Madrid el lunes a las 13:15 hora de España, indemnes de cuerpo y con el alma algo trastocada

Ahora nos queda recapitular y asimilar lo vivido allí

Rumbo a Santiago, la bencinera perdida y el caballero Nicolás - sábado 19

El sábado salimos para Santiago, nos pareció mejor dormir el sábado allí y tener el domingo tranquilo para la despedida. Recogimos todo y nos fuimos del hotel dejando el Pacifico en su sitio, tan majestuoso como lo encontramos al llegar
Esperamos a que Bárbara volviera de trabajar, hicimos encaje de bolillos para colocar las maletas y bolsas en el coche y tomamos la Ruta 68, que une Valparaíso con Santiago. Esta autopista se inauguró en 1971, pero está en muy buen estado, es la ruta que toman miles de santiaguinos todos los fines de semana para ir a la costa

Por el camino necesitábamos repostar gasolina (bencina), pero se complicó la cosa, en la autopista no hay muchas gasolineras (bencineras o bombas de bencina, como las llaman allí) y tras algunos nervios por si nos quedábamos tirados en mitad de la autopista, salimos en la desviación de Casablanca y ya pudimos repostar. Hay gasolina de 93, 95 y 97 octanos y diesel, el litro de 95 está entre 0,90 € y 1,10 €

Llegamos sin novedad a Santiago y con nuestra maestría para ubicarnos y las indicaciones de un carabinero, encontramos el hotel a la primera. Alguien había dejado la Cordillera frente a nuestra ventana, en el piso 24
Los Andes al fondo, es un espectáculo

Por casualidades de la vida, hace casi treinta años, conocimos en Oviedo a un químico chileno, profesor de la universidad de Santiago, Nicolás Yutronic, con el que mantuvimos el contacto por carta y después por mail. Antes de viajar a Chile le escribimos y quedamos con él para vernos este sábado. Nos propuso ir en metro y pasear un poco por el centro de Santiago hasta la zona de restaurantes
cámara a la entrada en el metro
poniéndose al día
río Mapocho, que cruza Santiago

Fuimos a cenar a Casa Galindo, en la calle Dardignac esquina calle Constitución, zona de restaurantes con mucho encanto y llenos hasta arriba

Cenamos unas raciones variadas de comida chilena, acompañado de un pisco sour, cóctel preparado con pisco (licor de uva) y limón, típico de Chile y Perú, es delicioso, pero hay que tomarlo con precaución, porque se sube rápido a la cabeza

Fue una cena muy agradable y divertida, Nicolás es un estupendo anfitrión, simpático, dicharachero y muy humilde, no parece que estés charlando con un investigador, amante de la nanociencia y vecino de la organometálica, como él se define en uno de sus vídeos didácticos
de charla en Galindo
a la salida de la cena

Nos despedimos de Nicolás y tomamos un taxi hacia el hotel. Otro día genial para recordar

sábado, 26 de octubre de 2013

Por los cerros buscando a Sebastiana - viernes 18

Ya que la anterior visita a Valparaíso no fue por turismo, volvimos para disfrutar de sus pintorescas calles, sus mercados, el puerto y otra de las casas de Neruda, la Sebastiana. Don Eduardo se ofreció a llevarnos y así no tuvimos que estar pendientes del tráfico y el aparcamiento, excelente idea

Ese día comenzaba la campaña electoral y Viña del Mar y Valparaíso eran un puro cartel, cada dos o tres metros había uno en el suelo, además de los que ya estaban los días anteriores colgados de las farolas, etc., resultaba bastante exagerado y un elemento de distracción para los conductores
Carteles en las aceras en Viña
La primera parada fue frente al Congreso Nacional, que tras 16 años de receso por la dictadura, reinició su actividad en 1990, en un nuevo edificio en Valparaíso
Congreso de los diputados
Cerca del Congreso, está la iglesia de los Doce Apóstoles. Construcción de 1875, que sirvió de hospital de campaña en la guerra del Pacífico, en la que se enfrentó Chile a Bolivia y Perú. En 2003 fue declarada monumento histórico. En la imagen se aprecian las grietas y partes derrumbadas como consecuencia del terremoto de febrero de 2010
Iglesia actualmente
 Imagen de la iglesia en 2009, antes del terremoto
Después pasamos por el mercado central, un mercamadrid en medio de la ciudad, en un barrio algo peligroso, según nos comentan
De camino a los cerros vimos uno de los ascensores que hay para acceder a estos, íbamos a tomar uno, pero lo estaban reparando, lo que supuso un alivio para Zuce...
Los cerros de Valparaíso reunen un paisaje variado, calles muy empinadas, de difícil acceso, casas humildes y otras no tanto, colores por todas partes, arte rezumando por las esquinas, ambiente bohemio y decadente, me encanta, disfruté muchísimo de esta visita, no en vano, Neruda escogió este enclave para una de sus casas, la Sebastiana
Calle en el cerro con casa monísima al fondo
Llegamos a la Sebastiana, como en el resto, no se pueden hacer fotos, así que el documento gráfico es algo pobre e igual que en la de Isla Negra, resulta complicado explicarlo. Esta es muy diferente en cuanto a construcción, tiene cinco pisos, ya que el solar es mucho más pequeño y a lo alto, o a lo ancho, Neruda necesitaba multitud de estancias diferenciadas para vivir el mar, la amistad, el amor, etc., y tener el espacio suficiente para expresar todo eso en palabras

En un precioso salón, mirando al mar, como todas las estancias, tiene un sofá y un reposapies, manchados de la tinta verde con la que siempre escribía y que añoró tremendamente cuando estaba de cónsul en París
Vista de la Sebastiana
Comienzo de la visita, matenimiento patrocinado por Telefónica de España...
En la misma calle, junto al museo, vemos una muestra del arte callejero en las fachadas y hasta en las farolas
El arte no se limita a la expresión gráfica, la música también está presente
Vendedor ambulante con su guitarra
Parte del puerto desde el cerro, los buques de la armada siempre presentes
De vuelta a Concón pude fotografiar una de las muchas indicaciones que hay para evacuar en caso de tsunami, allí viven esa terrible realidad como algo normal en su día a día y hacen simulacros habitualmente. No hay ley de costas y muchas casas y locales están edificados a pocos metros del mar
Pasando por Viña, su famoso reloj de flores; en el ayuntamiento de Versailles, en París, hay uno igual, aunque no es muy conocido, ya que allí todo queda eclipsado por el palacio de Luis XIV
Al final del día difrutamos de las melodías que nos dedicó Basislio, un encantandor profesor de música que tocaba el piano los viernes en el hotel
Basilio tocando 'Granada' de Agustin Lara

viernes, 25 de octubre de 2013

Casablanca, Algarrobo y una casa en la arena - jueves 17

El jueves fuimos a Isla Negra, allí está una de las tres casas que Pablo Neruda tenía en Chile y en la que están enterrados sus restos, junto a los de su tercera mujer, Matilde Urrutia

De camino paramos en Casablanca, población del interior conocida por sus viñedos
 Municipalidad de Casablanca (Ayuntamiento)
 Huerto de la Virgen en la parroquia de Santa Bárbara
 En Chile no hacen stop, paran

Tras el paseo por Casablanca, retomamos el viaje ya fuera de la autopista, por la carretera de Algarrobo, varios kilómetros de precioso paisaje, bosque y niebla, que recordaba a nuestros paisajes del norte
Pasado Algarrobo, entramos en El Quisco, comuna a la que pertenece Isla Negra, población de la costa central de Chile, que Neruda bautizó así por sus rocas negras en el mar
vista de las rocas bajo la casa

Llegando a las inmediaciones de la casa, hay que dejar el coche y caminar unos 400 m por un camino de tierra. Con la emoción, Zuce se olvidó de su dolencia del pie y salió como una bala (como un pedo, dicen allí)
Corriendo por la caleya, el milagro de Neruda

Al llegar a la recepción del museo das tu nombre y te llaman cuando se completa el grupo que te corresponde, se hacen las visitas en grupos de 12. La entrada cuesta 4.000 pesos por persona (5,76 €), te dan una audioguía y nos explicó el funcionamiento de la visita una chica española. Está muy bien organizado, la explicación de cada pieza es muy completa e incluye grabaciones con la voz de Neruda
Comienzo de la visita

Está terminantemente prohibido hacer fotografías en el interior de todas sus casas, sus razones tendrán, pero es una pena, resulta complicado explicar, sin imágenes de apoyo, el fantástico mundo de este hombre. En cada habitación hay cientos de magníficos objetos, era un coleccionista empedernido, a todos les ponía nombre y estaban en su sitio por alguna razón, romántica o poética, en la mayoría de los casos. De una u otra forma, toda su colección está ligada al mar. En esta casa hay un salón lleno de mascarones de proa de diferentes barcos, impresiona su tamaño y belleza y sobre todo, cómo los colocaba para que no añoraran el océano o no se sintieran solos

Tenía dispuesto siempre el comedor para varios comensales, con copas de cristal de colores, decía que el agua sabía mejor si se bebía en una copa roja o verde y en todas sus casas tenía un bar, solo él podía estar detrás de la barra, preparaba cócteles y se disfrazaba para la ocasión, también grababa en las sillas de madera los nombres de sus invitados habituales, ilustres casi todos
Campanas que tocaba para que los vecinos supieran que había llegado
vista posterior de la casa
Tumbas de Neruda y Matilde mirando al mar

Se necesitan días para contar con detalle todo lo que ves y sientes allí, desde luego era alguien especial. Como remate del día, me quedo con parte de una de sus citas de 'Una casa en la arena', "... el Pacífico era tan grande, que no sabían dónde ponerlo, por eso lo dejaron frente a mi ventana"

Quizá fueron los mismos que lo dejaron también frente a la nuestra

jueves, 24 de octubre de 2013

Rapa Nui, ballenas y zarzaparrilla - miércoles 16

El miércoles volvimos a visitar el museo Fonck que no pudimos ver el domingo. Es un pequeño museo que alberga la biblioteca Rapa Nui de los habitantes de la isla de Pascua, un paso por la prehistoria de Sudamérica y una colección de especies de la zona, como exposiciones permanentes. También había una exposición temporal de juguetes de hojalata
dios del frio, el hambre y el miedo

Era el espíritu más temido por los pascuenses, si te miraba, te quedabas paralizado sufriendo eternamente. Pablo Neruda tiene uno igual a este en su casa de isla negra y le quitó el iris de un ojo, "porque nunca se sabe"

Tristemente, los humanos podemos ser mucho más crueles que el peor de los dioses, diferentes expediciones durante el siglo XIX esclavizaron y diezmaron la población de la isla hasta que, ya a mediados del siglo XX, se entregó al gobierno chileno y comenzó su recuperación y protección
rostros hechos con la misma piedra volcánica que los moais
objeto de la cultura Mapuche
fósil de vértebras y discos intervertebrales de ballena de 115 m, encontrado en Concón
Cóndor, reflejada la vitina de enfrente, es enorme
parte de la colección de juguetes de hojalata


Por la tarde fuimos al jardín botánico, ooooohhhhh, qué bonito, nos encantó. Puedes visitarlo todo con el coche, tiene zonas habilitadas para comida fría y otras para hacer barbacoa y varias casitas por todo el recorrido con baños
uy, que no llegamos
Laguna Linneo
Templete en la laguna
preciosa inmensidad
qué mona la zarzarparrila

Un día de aprender y disfrutar de la naturaleza juntos, perfecto